lunes, 17 de junio de 2013

Modernus- interruptus: las otras "ideas" del desarrollo

Sandro Velarde analiza el problema bajo una mirada histórica, tratando de esclarecer los momentos en que emergen los modelos de desarrollo y los contextos en que fueron aplicados, un compendio donde analiza los problemas enfrentados, para posteriormente tratar de ofrecer una definición del desarrollo respecto a la globalización económica y mundialización cultural. Además habla sobre la pertinencia y el sentido de la teoría de la comunicación en un mundo en el que la globalización “reconvierte” sus medios, dentro del proceso industrial y mercadológico, al mismo tiempo que entra con fiebre en la carrera de las innovaciones tecnológicas. 

 La segunda guerra mundial y el triunfo de los EE.UU demarco el inicio de un nuevo orden económico, consolidándose de esta manera la victoria del derroche en cuanto a la sobreproducción de bienes y servicios y el aumento del consumo masivo, otorgándoles confort y comodidad, respecto a quienes tenían una baja calidad de vida, o como ellos les llamaban los países subdesarrollados. Irónicamente y bajo un muy buen perpetrado actuar estos países eran los que les permitían extender su economía, mientras que ellos bajo argumentos de la solidaridad y la política del buen servicio, se enmarañaba una “batalla ideológica”, buscando impedir que estos sucumbieran al socialismo, en tanto ello se frenaba con la asistencia económica lo que a cambio demarcaba modos de alcanzar el desarrollo. Este paradigma debía extenderse desde centros urbanos hasta áreas atrasadas como lo eran las zonas rurales. Es así como la incorporación de aquellas innovaciones tecnológicas, extensión de capacidades y organización social podrían transformar las sociedades arcaicas en sociedades modernas. La visión de desarrollo estaba en función de los logros materiales, técnicos e industriales.

 “De un lado, la globalización fabula el proceso avasallador del mercado, un proceso que al mismo tiempo que uniforma el planeta profundiza las diferencias locales desuniéndolo cada día más. De ahí la perversidad sistémica que implica y produce el aumento de la pobreza y la desigualdad (…) en los continentes no más pobres sino más saqueados. Pero la globalización representa también un conjunto extraordinario de posibilidades, cambios ahora posibles que se apoyan en hechos radicalmente nuevos entre los que sobresalen dos: uno, la enorme y densa mezcla de pueblos, razas, culturas y gustos que se producen hoy (…) en todos los continentes; una mezcla posible sólo en la medida en que emergen con mucha fuerza cosmovisiones otras que ponen en crisis la hegemonía del racionalismo occidental. Y el otro, unas nuevas tecnologías que están siendo crecientemente apropiadas por grupos de los sectores subalternos posibilitándoles una verdadera “revancha sociocultural”, esto es, la construcción de una contra-hegemonía a lo largo y ancho del mundo” (Barbero, 1991)1. 

 El investigador Wildbur Schramm propone condiciones para integrar el proceso comunicativo al desarrollo; considerando los medios y la comunicación como recursos para incorporar modelos de sociedad funcionales al sistema dominantes, a través de la preparación y capacitación de las mismas para enfrentar la nueva sociedad y dar cara al desarrollo. En efecto la comunicación es interpretada como la generación y difusión de innovaciones dependientes de las condiciones socioeconómicas y políticas. Ante ello se propone un Nuevo Orden Mundial de la Información y la comunicación (NOMIC), teniendo como propósito equilibrar los flujos globales de información y Comunicación, eliminado las desigualdades y desequilibrios en materia informativa y comunicacional. 

 Es así como se plantea la democratización de la comunicación, esta propuesta sirve para la UNESCO como plataforma para su debate y confrontación entre quienes pretendían perpetuar el régimen injusto, monopolista y conservador de la comunicación y quienes pretendían cambiarlo al servicio del pueblo, así como de una valida reforma en la sociedad y la economía. En este horizonte se busca la inclusión de los protagonistas del desarrollo, desde su propia diversidad permitiendo el transito del desarrollo en la que los procesos de construcción, produccion simbólica y el sentido de los actores consideren los simbolismos, las prácticas culturales y las disgregaciones de la vida diaria del ciudadano. Martín Serrano “Se refiere a la producción de comunicación como proceso social de que se tiene que realizar para que el cambio en el entorno no comprometa la continuidad del sistemas. Esas prácticas comunicativas han de introducir (…) una explicación de lo que sucede porque lo que acontece y afecta a la comunidad puede ser interpretado de tantas maneras como sujetos existan “2.

La intervención de la brecha digital, redoblo y acentuó la desigualdad entre pobres y ricos, asimismo la explosión de las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (Tic´s) ha creado una nueva dominación en el ámbito de la llamada Sociedad de la Información, esta dualidad esta traducida en lo que se le conoce como países conectados y los no conectados, refiriéndose a quienes tienen acceso a las nuevas tecnologías y al desarrollo, y los que están condenados al “desenchufe”, la pobreza y la marginación. 

 Hace falta mirar la comunicación desde donde se la produce y se le otorga sentido, pues de ella es la fuente suprema que posibilita el accionar y construcción de una comunicación de desarrollo participativa “dialógica”; por otro lado la comunicación permite dar cuenta de las multiples y variadas formas comunicativas que se presentan para articularlas al desarrollo. 

 Nuestra sociedad enfrenta nuevos transcursos de desarrollo en cuanto a la generación de procesos de participación para la toma de decisiones y el rumbo que debemos tomas conforme se haga más notorio el desarrollo. La búsqueda de una globalización justa debe sustentarse en los pilares, interdependientes y que se refuerzan mutuamente, del desarrollo económico y social. 

Es así que podemos ver entonces que los procesos de desarrollo en base a un determinismo tecnológico no son suficientes para el logro de los objetivos de desarrollo, se necesita del fomento de procesos sociales, políticos, económicos y culturales; por otro lado se debe comprender la comunicación ya no para el desarrollo sino la acción comunicativa de desarrollo. Entonces es necesario comprender las diferentes prácticas comunicativas y los procesos de construcción de identidades para atender y enfrentar el proceso de desarrollo, aprovechando al máximo los recursos técnicos, financieros y humanos para participar activamente de las promesas del mundo informatizado.

1.- Pensar la sociedad desde la comunicación - Jesús Martín-Barbero

2.- "La producción social de comunicación" de Manuel Martín Serrano


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